Era se
una vez un cielo lleno de estrellas, un ángel loco , un príncipe verde y un lago vacío.
Algunas
veces fueron, un cielo nublado en algún planeta llamado
luna, una suerte discontinua y una
nostalgia eterna en los ojos.
Será
por siempre el amor la fuera magnética que inevitablemente los une y hace que se
llenen de nada los lagos vacíos.
Y fueron
felices y asaron sardinas…..