Lo de
dar vueltas se me da bien, lo de cerrar los círculos no tanto… Lo mío son mas
como pentágonos eternos de lo absurdo. Laberintos sin fin de delirios nocturnos y diurnos, que comienzan en
los ojos y se enredan en las entrañas.
Que giran
en círculos incompletos, nadando en la nada, buceando en los miedos, regodeándose
en la locura.
Es que siempre dibujo sonrisas, cuando debería
de pensar en cuadrados.
Es que
siempre me salen estrellas, cuando tendría que pensar en rectángulos y es que
no aprendo...
Que la
distancia mas corta al error, no siempre es la línea recta.
No a veces nos equivocamos por entrar hasta en espirales.
ResponderEliminarBien escrito, Lebana.
Un abrazo
Te pillo este trocito con tu permiso..... me encanta. Un beso
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